

La principal inspiración para esta colección de otoño/invierno es la historia de Lilith.
Lilith es una figura de la mitológica mesopotámica y aparece en el folclore judío como primera esposa de Adán.
Dios creo al hombre y a la mujer a su imagen y semejanza.
«Creó, pues, Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creó; varón y mujer los creó»
Si bien hoy suele interpretarse esto como un mismo hecho explicado dos veces, otra interpretación posible es que Dios creó en primer lugar una mujer a imagen suya, formada al mismo tiempo que Adán, y solo más tarde creó de la costilla de Adán a Eva.
Pues no es en esa versión de la historia en la que basamos la colección…
Nos basamos en el universo en el que el hombre y la mujer son iguales y creados a la vez.
Adán y Lilith nunca hallaron armonía juntos, pues cuando él deseaba tener sexo con ella, Lilith se sentía ofendida por la postura acostada que él le exigía. «¿Por qué he de acostarme debajo de ti? —preguntaba—: yo también fui hecha con polvo, y por lo tanto soy tu igual». Como Adán trató de obligarla a obedecer, Lilith, encolerizada, pronunció el nombre mágico de Dios, se elevó por los aires y lo abandonó.
Fue, en este sentido la primera mujer libre de la historia y por ello considerada tradicionalmente como femme fatal, la perdición de los hombres, la diablesa, la demoníaca.
La reina del infierno.
Diría que las palabras clave de esta colección son:
Fuerza, movimiento y sensualidad.
Y como en todas mis colecciones, los detalles son muy importantes.
Yo en particular, amo las perlas, los abalorios y los cristales y eso es algo que siempre acabará de una u otra forma en mis piezas.
Y al ser española, los volantes, el vuelo y el movimiento que no falten.